The Wall of Berlin

El macroconcierto celebrado en la Potsdamer Platz consiguió reunir a miles de personas para ver a Roger Waters, de Pink Floyd, en 'The Wall, live in Berlin' , después de ocho meses de que el muro de Berlín cayera. Junto a él, participaron cantantes como, Ute Lemper, Sinéad O'Connor, Bryan Adams, Paul Carrak o Van Morrison, y grupos como Scorpions o la propia Banda Militar de la Armada Soviética.

Berlín era una ciudad que había sufrido la desgracia de pasar por dos guerras mundiales, y aún así, ha salido a flote. En 1961 cruzaba sus calles un inmeso muro de 155 kilómetros, para dividir la ciudad alemana. Una de las principales consecuencias fue que muchas familias quedaron rotas por un gigante de piedra. Sin embargo, en 1989, miles de personas se congregaron al rededor del muro para derribarlo, consiguiendo su objetivo. Roger Water, tras este acontecimiento, organizó un concierto, llamado, 'The Wall, live in Berlin', hoy en día recordado por muchos como el mejor concierto de la historia. En él, se critica la pasividad de las personas al no hacer nada ante el levantamiento del muro, el fascismo o la educación.

El final del concierto fue el que todos esperábamos, mientras que los cantantes estaban en escena miles de extras aparecían por detrás construyendo un muro que acabó igual que el de Berlín.Posteriormente, el grupo creó una película con el mismo título, The Wall, basándose en esas canciones tan reivindicativas. El vídeo es un video clip de todas las canciones, donde se muestra los traumas del personaje principal, como el de la muerte de su padre en la Segunda Guerra Mundial. Quien no ve el concierto, no puede juzgar el video, porque es una verdadera paranoia de Roger Waters.

No a la pena de muerte

No todo está superado en derechos humanos, la prueba son las declaraciones del presidente polaco, Lech Kaczynski, recogidas en el informe de Amnistia Internacional sobre la pena de muerte, a las que Vicente Gimeno Sendra, ex Magistrado del Tribunal Constitucional y Catedrático de Derecho Procesal de la UNED, quita importancia. Sin embargo el tema toma relevancia con el caso de Sadam Hussein, condenado a la horca por un Tribunal iraquí.

Al respecto de las declaraciones de Lech Kaczynski sobre la pena de muerte, Vicente Gimeno, señaló, en una conferencia en el CEU de Elche, que la opinión dominante en Europa es un no rotundo a la pena de muerte, aunque algunos políticos la "añoren". El caso de este continente es claro, porque todos los paises de la Unión Europea, excepto Polonia, que quiere restaurarla, han abolido de sus constituciones la pena de muerte. Son 43 constituciones en el mundo las que prohíben expresamente esta crueldad. Y Amnistía Internacional con el paso del tiempo está logrando su objetivo de crear un mundo sin esta acción inhumana.

En este contexto aparece la condena que el Tribunal iraquí ha emitido contra Sadam Hussein. Gimeno, por esto, añadió que, una cosa es que uno no sea partidario de la pena de muerte, y otra es obviar las atrocidades que cometió el ex dictador de Irak. Aunque este tribunal permite a Hussein apelar la decisión, Vicente Gimeno, apuntó que en casos como este, deberían existir tribunales imparciales, para que los genocidas no fueran juzgados en un tribunal de guerra.

Deporte rey y de reyes

El deporte rey por escelencia es el fútbol, y el que más espectadores tiene, tanto por su afición de miles de personas como de los jugadores que hay al rededor del mundo. Cuando llega un mundial los países se vuelcan en sus países, o al menos, es lo que ocurre en España. Los chicos de Luis Aragonés pueden estar contentos, porque no les faltará nunca audiencia al jugar un partido. Pero este juego ha sufrido un deterioro a lo largo de los años, y es ahora, en la actualidad, cuando equipos españoles compiten por tener al jugador mejor pagado.

Se trata de una carrera por ver quien es el mejor, ya no solo en el terreno de campo, sino en el ámbito comercial. Por una parte está bien que haya competitividad entre cada equipo, pero sin llegar a tales extremos, como además, es el caso de los ultras, que en las últimas horas han protagonizado un atentado contra un jugador del Real Madrid. Pero el kit de la cuestión está en si se puede comparar el deporte rey, con el de reyes, es decir, el baloncesto. En los últimos meses, la sociedad española ha podido comprobar con sus propios ojos que este deporte merece un reconocimiento aún mayor. El pasado 24 de Octubre, por ejemplo, la selección española recibió el Premio Cervantes al Deporte 2006, por su triunfo en el país nipón. Este éxito viene de la mano del entrenador de la selección Pepu Hernández, quién, ocultó a sus jugadores el fallecimiento de su padre. Esta muestra de humanidad, demuestra que no sólo los jugadores tienen su pequeño corazón. Además de este premio, la selección ha ganado innumerables premios que serán destinados a obras benéficas.

Ahora, es cuando debemos plantearnos si el deporte rey tiene que ser el primero en el ránking deportivo o debería bajar algún peldaño.